Articulos 99
La Comisión Mexicana de Dh firmó un convenio de colaboración con la Universidad Insurgentes, para impulsar el conocimiento de los Derechos Humanos en el marco de la extensión universitaria, la academia, la docencia y la investigación. El convenio fue signado por la Mtra. Argelia Hernández Espinoza, Rectora de la Universidad Insurgentes, y la Act. Eugenia Diez Hidalgo, Presidente de la CMDH. Como testigos del convenio estuvieron presentes los vicepresidentes de la Comisión, Mtro. Salvador Abascal y Mtro. Abel Flores.
El próximo domingo 5 de junio, están programadas elecciones en 13 estados de la República Mexicana, así como en la Ciudad de México. Es importante que los ciudadanos ejerzan libremente su derecho al voto, los liderazgos que proponen y aprueban leyes, por principio general, acceden a sus cargos mediante las elecciones, así que no conocer a los candidatos y sus propuestas o más aún, no votar, tarde o temprano será la sociedad, las familias y las personas en particular, quienes sufrirán las consecuencias de políticas públicas que en realidad, no se eligieron, políticas que agreden a la vida, la familia, al matrimonio natural o restan autoridad a los padres.
La Comisión Mexicana de Derechos Humanos lamenta el sensible fallecimiento del Lic. Miguel Estrada Samano, Miembro fundador y concejero vitalicio de la CMDH. Nos unimos en oración a sus familiares y amigos.
Antonio M. Prida Peón del Valle, presidente Honorario de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos
Parece mentira que apenas hasta 1992 la Iglesia Católica no tenía existencia legal en México, estaba prohibida la educación religiosa en todas las escuelas del país, públicas y privadas, por lo mismo las ordenes religiosas tenían prohibido intervenir en las mismas, los sacerdotes tenían prohibido vestir con sotana o usar alzacuellos y no tenían derecho a votar y mucho menos a ser votados. Esta absurda y esquizofrénica "realidad" jurídica fue impuesta en nuestro país a consecuencia de un liberalismo anticlerical con espíritu de revancha histórica, con el propósito de establecer una bien desafilada "espada de Damocles", con la pretensión de poder ser utilizada algún día, en caso de ser necesario.
Quedan atrás las visitas papales de Juan Pablo II y Benedicto XVI, el primero con el carisma del estadista y líder religioso, en tanto la de su sucesor, más formal, quizá más espiritual. Ahora toca a Francisco, en un estilo muy pastoral, más cercana a los más necesitados, y digo necesitados no solamente con los pobres económicamente hablando, sino también para aquellos que se encuentran ávidos de mayor fe.